Fueron construidas en la administración de Graco Ramírez, pero tienen fallas; buscan alternativas más eficaces.
Morelos genera dos mil toneladas de desechos sólidos al día.
En el estado se generan al día dos mil toneladas de desechos sólidos y la Secretaría de Desarrollo Sustentable pondrá en marcha alternativas para el manejo de los mismos, pues las plantas de revalorización construidas en el gobierno pasado tienen varias fallas y por ahora no pueden ser reparadas, debido a la existencia del proceso judicial por presunto desvío de los recursos invertidos en tal proyecto.
El titular de la Secretaría de Desarrollo Sustentable (SDS) Constantino Maldonado Krinis, refirió que, de los dos millares de toneladas de desechos, el 85 por ciento es generado por las zonas urbanas de Cuernavaca y Cuautla.
Los datos anteriores se obtuvieron de los estudios que llevan a cabo sobre este rubro, con el fin de encontrar opciones para el confinamiento y manejo adecuado de la basura.
Explicó que hay anomalías en la construcción de las plantas de revalorización, como en el caso de Mazatepec, Tlaltizapán y Axochiapan, donde ya hay problemas de lixiviados, por lo que ahora se tendrán que conseguir recursos para las labores de remediación y reparación, aseguró el funcionario, pero por el momento esas plantas “no se pueden tocar” porque se abrió un proceso jurídico, derivado de las denuncias por irregularidades en la aplicación de recursos en la pasada administración.
Maldonado Krinis comentó que mientras tanto siguen trabajando en alternativas; para ello se elaboró estudios con el objetivo de tener una radiografía sobre la cantidad de desechos, de qué tipo son, qué suelos se tiene o dónde sería factible un centro de transferencia, entre otros aspectos.
Otro de los datos obtenidos en dichos estudios es que el 50 por ciento de los residuos son orgánicos, por lo tanto, se ha entablado algunas pláticas con una empresa de Jiutepec para su aprovechamiento mediante la elaboración de composta.
El secretario aseveró tajante que el de las plantas revalorizadoras del sexenio pasado “fue un proyecto totalmente fallido” y por ello buscan otras opciones más eficaces.