Entre más descuidados se encuentren los espacios públicos, como los parques, se atrae más a la delincuencia organizada y el narcomenudeo, mientras que en aquellos espacios más cuidados y con actividades deportivas, colectivas y que generan participación ciudadana, las acciones delictivas se repelen, revela el estudio realizado por Alfonso Valenzuela Aguilera, profesor investigador de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM).
En entrevista, Valenzuela Aguilera dijo que su trabajo da a conocer una visión territorial en el diseño de políticas públicas, “es un enfoque geográfico que busca mejorar la seguridad pública, desde donde se detectan los mayores delitos de acuerdo a datos abiertos de las fiscalías en la Ciudad de México”.
“Estuve trabajando con datos de la Ciudad de México porque son los que estaban disponibles en espacios abiertos y cuando abran los datos en otras entidades, en Morelos en particular, podríamos trabajar sobre ellos, y en el caso de la Ciudad de México se detecta que el crimen va evolucionando y moviéndose en el tiempo y corresponde a acciones e inacciones del gobierno”.
Dijo que los datos de su investigación son de los últimos cinco años y se detectan geografías delictivas en donde los cárteles y grupo delictivos van ocupando distintos espacios y se van moviendo de acuerdo a la intervención o no de la fuerza pública.
“Lo que resulta interesante es identificar que en lugares específicos los patrones surgen a partir de esta localización de ciertos lugares, llegamos a (la) identificación de elementos geográficos como las fronteras, límites de territorios que son lugares de alto riesgo porque a veces se divide el territorio de un grupo del crimen organizado y otro, en estos lugares surgen muchos delitos justamente porque es una barrera que está en conflicto y división constante”.
En su trabajo de investigación titulada: “La visión territorial del crimen en la políticas públicas”, Alfonso Valenzuela revela que otro de los factores que atraen a la delincuencia son los bares cercanos a planteles educativos. Asimismo, los datos que recopiló indican que la alcaldía de Tláhuac en la Ciudad de México es uno de los lugares más conflictivos y de alto riesgo.
Explicó que utilizó distintas técnicas de análisis estadístico, unos coeficientes de localización del delito, acciones específicas en lugares y sitios específicos en los que se observó que los bares están asociados a delitos específicos y al crimen organizado o en parques que atraen actividad delictiva por las condiciones de mantenimiento.
“Escuelas de varios niveles deben estar bastante atentas porque pueden ser lugares que atraen actividades de narcomenudeo”, dijo.
Cabe subrayar que por un ensayo de su investigación, Alfonso Valenzuela Aguilera fue merecedor del premio Eliseo Mendoza 2019, que otorga la Universidad de Guadalajara (UdeG) en reconocimiento a la calidad y excelencia en la investigación de los aspectos económicos del desarrollo regional en México.