Este año no será construida la rampa de emergencia en la carretera federal México-Cuautla, a la altura de Atlatlahucan, pues la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) redireccionó el recurso asignado a la obra.

El secretario estatal de Obras, Fidel Giménez Valdés Román, informó este viernes que, no obstante, se buscan recursos por poco más de cinco millones 800 mil pesos para la indemnización de los ejidatarios poseedores del predio, que ya había sido expropiado para tal propósito.

Apuntó que la SCT informó que se usaron esos recursos en otro programa debido a ajustes en el calendario del ejercicio fiscal.

El recurso que ya estaba asignado para la citada rampa era de alrededor de 28 millones, pero fueron canalizados al programa de conservación.

El funcionario informó que se ha solicitado por escrito a la Secretaría de Hacienda que se cumpla este mismo año con el pago a quienes poseían esos terrenos, lo que significa un monto de alrededor de cinco millones 800 mil pesos.

Aseguró que el gobierno estatal no quitará el dedo del renglón para que se realice en el 2020 la multicitada obra. Para ello, la SCT tendrá que hacer la licitación, entre otros procesos.

Mientras tanto, lo que se está haciendo es reforzar y poner vibradores en la parte alta del tramo, donde ha sido común que algunos vehículos se percaten del desgaste de los frenos.

Mencionó que en recorridos por la zona observaron que incluso hace falta otra rampa de emergencia por la autopista, en el tramo de cuota. Consideró que en ese caso no habría tanta complicación para que Caminos y Puentes Federales se encargara de su construcción.

Aunque dijo que no conoce a detalle el proyecto de la SCT, pero hasta donde sabe se trataría de una rampa, con alrededor de 600 metros lineales, edificada en una diagonal de 20 metros de ancho, por lo tanto, esa es la superficie que el gobierno del estado va a expropiar.

Al hablar de la importancia de la citada obra, recordó el accidente registrado en junio pasado en el que perdieron la vida cuando menos nueve personas. Apuntó que después de ese suceso, dos camiones más se quedaron sin frenos, pero uno logró detenerse aunque se le incendiaron las llantas. La zona es un riesgo de siempre porque la pendiente es muy inclinada, son más de cuatro kilómetros de pendiente continúa, apuntó.

Finalmente informó que el gobierno del estado ha tenido que intervenir en algunos puntos de la ciudad de Cuernavaca. Informó que para el 18 de noviembre se concluirá la obra en la avenida Álvaro Obregón, donde se colapsó un tramo de drenaje que está bajo la administración municipal.

Allí se reemplazan alrededor de 250 metros, pues era importante la reparación, toda vez que ya se había comenzado a socavar al otro lado del puente 2000. Mencionó que la obra se realiza con recursos del gobierno estatal y se ha dado la celeridad posible, ante el cierre de la circulación vehicular en ese punto.

Informó que la misma dependencia que encabeza solicitó la intervención de la coordinación de Protección Civil del Estado de Morelos, en el caso de la Subida a Chalma, a efecto de que se realice un dictamen, porque han pasado varios días y no ven solución; subrayo que el objetivo es que se tomen las medidas correspondientes, puesto que podría haber riesgo de que colapse esa vialidad en la barranca “y se vaya algún vehículo”.