En el marco de la conmemoración del 62 aniversario de la declaratoria universal de los derechos humanos, los manifestantes señalaron que son un grupo vulnerable, cuyas garantías son violentadas en la mayoría de las instituciones públicas.
Lo anterior, expusieron, porque en todas se encuentran con barreras físicas que les impiden el libre acceso para realizar trámites hasta para pagar impuestos y servicios.
Ana Laura Martínez Rojas, integrante de la asociación “Autonomía, Libertad en Movimiento” dijo que incluso en la propia CDHEM muchas veces el personal les hace esperar afuera o en el acceso principal de estas oficinas, pues no pueden subir escaleras estando en sillas de ruedas.
Enfatizó que el derecho que reclaman ya está incluso legislado en la ley local, pero no se cumple la norma en muchos aspectos y por tanto no se cumplen los derechos humanos para los discapacitados, que ven reducidas su oportunidades de ir a escuelas (pues la mayoría no cuenta con la infraestructura adecuada), a la salud, ya que en centros de salud también se carece de rampas; no hay libre tránsito para ellos, si se considera que no existe transporte público apto ni hay rampas en banquetas. Además de que no existen letreros en brayle para ciegos y no hay intérpretes en muchas dependencias para sordomudos, entre otros.
Por su parte, la presidenta de la CDHEM Lucero Benítez Villaseñor consideró que los motivos de la manifestación son justos, al aseverar que ella misma ha pedido a las instancias competentes que se amplíe su presupuesto para contar con instalaciones aptas, o cuando menos algunos recursos adicionales para colocar rampas temporales, sin embargo, a la fecha, no ha habido respuesta.