En este contexto, Alberto Miranda Urbina, vicepresidente de estadísticas de la asociación, señaló que “hasta el cierre de 2010, ésas son las expectativas del sector por conformar una estrategia consistente con un mensaje homogéneo”, de lo cual verán sus frutos para el próximo 2011. Sin embargo, también criticó que los factores para no alcanzar la ocupación de años anteriores, además de la falta de promoción, “es el deterioro económico en los ingresos de la población y de manera fundamental un terror generalizado en el consumidor generado por la violencia en el país. La guerra al crimen organizado además de más de 30 mil muertes, ha borrado del mapa en las intenciones de compra del consumidor a casi todos los destinos turísticos del país, incluyendo al más importante para Morelos: Cuernavaca, y la participación de mercado que se tenía con el puerto de Acapulco ha sido anulada por la mala imagen del destino a nivel nacional”.

Es por ello que el hecho de que en el estado se realicen acciones para revertir esta situación es algo que debe aplaudirse, dijo el empresario, pero al mismo tiempo estarán atentos a que esta situación se cristalice en más afluencia y mayor ocupación hotelera ya que durante 2010 “no pasaremos de diez días al año con ocupaciones superiores al 80 por ciento, lo que representa sólo el 2.74 por ciento de todo el año”.

Miranda Urbina recordó que el titular de la Secretaría de Turismo “habla de la excelente ocupación de los hoteles de cuatro y cinco estrellas del estado. Sin embargo, en el documento denominado ‘Estudio de la Cadena de Valor en el Sector Hotelero del Estado de Morelos’ publicado en 2008 por la misma Secretaría, se menciona que 73 por ciento de los hoteles se encuentran en las categorías turísticas de una, dos y tres estrellas; sólo el diez por ciento son cinco estrellas, y 13 por ciento al rango de cuatro (estrellas); por lo que los hoteles de cuatro y cinco estrellas son una excepción y no una regla al momento de hacer estadística”.