Sin embargo, en esa agrupación reciben un salario y no deben batallar para reunir “la cuenta”.
Ante la contingencia sanitaria implementada por el covid-19, los choferes de la ruta 13 señalaron que enfrentan una situación difícil, pues su salario disminuyó en un 40 por ciento.
Mario, chofer desde hace 20 años, contó que desde que llegó la pandemia al estado su sueldo bajó y además desde hace unas semanas trabajan solo entre tres y cuatro días a la semana.
“Aquí trabajamos un día sí y otro no, en ocasiones a algunos les toca trabajar tres días, pero como tenemos barras checadoras en los carros pues nuestro salario está asegurado, (pero) sí nos afecta esta situación porque no nos pagan lo mismo que ganábamos antes”, contó Mario.
Consideró que la situación está más difícil para otros compañeros porque a algunos, según le dijeron, no les sale ni para la cuenta y su jefe no las perdona, aunado a que deben pagar el combustible y las tarjetas. Por eso la mayoría de las unidades están paradas.
Señaló que de las 90 unidades con las que cuenta esta agrupación de transports solo 35 están en operación debido a que bajó la demanda en el servicio y hay horas en las que no hay pasajeros, y en las vueltas suben apenas unas cinco o siete personas.
Uno de sus compañero -que al momento de la entrevista estaba en su día libre- afirmó que su trabajo es fácil porque tiene experiencia de más de 23 años frente al volante, pero aunque hasta la fecha ha librado golpes al vehículo, no ha podido ser así con el golpe económico.
Él reconoce que la situación no es la mejor pero agradece a Dios que tiene trabajo ya que, dice, algunas personas fueron despedidas de su empleo por falta de recursos para el pago de nómina.
Se dice orgulloso porque lo poco que gana al día le ha servido para llevar alimentación a su familia.