Con las clases en línea aumentaron los casos de irrupción ilegal en videoconferencias, asó como los hackeos. Las autoridades de seguridad llamaron a la población a denunciar estos casos y elevar la vigilancia sobre las consultas de información que niños y jóvenes realizan por internet.

Isabel tiene trece años, cursa la secundaria en una escuela privada de esta capital. El miércoles pasado en la clase de español en línea, mientras se hacía el pase de lista, la maestra preguntó al grupo quién se hace llamar “Irrutia” y quién es “Argo”.

En la pantalla con más de 20 imágenes de “la miss” y de sus compañeros aparecían dos espacios sin imagen y solo se escuchaban sonidos. La profesora insistió en quiénes estaban conectados y advirtió que si no se identificaban los sacaría de “la reunión”. Y así fue, los eliminó de la conversación y siguieron con su labor académica.

El jueves por la tarde, Isabel ya tenía en su red social “Facebook” una solicitud de amistad de “Argo” y algunos saludos por mensajero, donde tal persona le pedía iniciar una amistad. Ante la nula respuesta de Isabel, el desconocido le envió fotografías obscenas. Su familia dio aviso al colegio y éste tuvo que alertar a los padres de familia sobre el riesgo y estableció mayores controles para el inicio de cada clase.

Este es uno de tantos casos que ocurren y  que no pasó a más, pero es un ejemplo de este tipo de incidentes y del riesgo latente con el manejo de información a través de diversas plataformas y aplicaciones digitales.

Blanca Armas Martínez, titular del área de “segurichat” de la Comisión Estatal de Seguridad del estado, confirmó que el relato anterior es verídico y que algunas personas buscan obtener información a través de diversos mecanismos digitales, para cometer delitos como la extorsión, el acoso y hasta la trata de personas.

Llamó a los padres de familia a estar atentos y reforzar la vigilancia de la comunicación que sostienen sus hijas e hijos a través de redes sociales y de plataformas digitales.

Explicó que lo ideal es que la escuela o los maestros informen a los estudiantes o a los papás y mamás cuáles serán los enlaces a través de los cuales se darán clases. “Para ingresar a una sesión o una reunión de internet es necesario validar primero. No nada más porque nos manden un link y nos digan ‘ingresa’, ya nos vamos a meter”.

Informó que la policía cibernética de la CES puede apoyar aquellos casos en los que identifiquen algún problema o intento de hackeo, para que sean localizadas las cuentas de origen e incluso darles seguimiento, para prevenir algún delito mayor.

La ciudadanía puede denunciar o solicitar ayuda a través del 911 o del 089 por teléfono.

“Ahorita que los niños y los jóvenes están en casa, los padres deben estar muy pendientes de sus hijos, con quién se enlazan, qué información comparten. Es importante que en las noches no dejen que estén solos chateando o en redes sociales porque muchas veces ahí es cuando se cometen muchas veces ilícitos” alertó.