Restaurantes de la zona metropolitana del estado sobreviven con apenas un cinco o diez por ciento de sus ventas anteriores, derivado de la emergencia sanitaria por la propagación del covid-19.
Harry Nielsen León, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac), dijo que alrededor del 90 por ciento de los negocios de comida cerraron por las bajas ventas y los que siguen abiertos se mantienen con el cinco o 10 por ciento de los ingresos anteriores, porque ofrecen servicio a domicilio.
"Se está haciendo un gran esfuerzo de parte de los negocios (para) tratar de mantener su plantilla, mínimo hasta el mes de mayo con base a unos convenios de sueldos... pero la situación es complicada y existe mucha preocupación", refirió.
Explicó que, de acuerdo con resultados de encuestas realizadas a restauranteros a nivel nacional, el 25 por ciento que determinó cerrar sus negocios durante la contingencia prevé no poder reabrir por falta de solvencia económica. Esas mismas cifras, señaló, se aplicarían para Morelos derivado de la situación económica.
Nielsen León sostuvo que es urgente que el gobierno del estado implemente un plan para la recuperación económica después de la contingencia.
Reiteró que como empresarios plantearon al gobernador un plan para que se expidan apoyos a fondo perdido, entre otros proyectos, pues de lo contrario muchas empresas cerrarán, lo que a su vez causará desempleo.