También hay quejas por presuntos cobros irregulares por parte de personal de centros de verificación.
La Secretaría de Desarrollo Sustentable ha recibido alrededor de cincuenta quejas por la supuesta venta de hologramas de verificación por parte de falsos gestores, además de denuncias por el presunto cobro irregular -de 500 y hasta mil pesos-por parte de personal de verificentros
El titular de la dependencia, Constantino Maldonado Krinis, reiteró el llamado a la ciudadanía a no dejarse engañar por este tipo de personas que en algunas ocasiones se ubican en la periferia de los centros de verificación y otras veces se anuncian hasta en internet. Apuntó que han recibido hasta 200 correos o comentarios por redes sociales al respecto.
A decir del funcionario estatal, hay sólo quejas, por lo que la petición es que los afectados inicien denuncias oficiales antes las instancias competentes.
En lo que toca a la SDS comentó que se han llevado a cabo acciones de supervisión de la correcta operación de los centros.
Expuso que a la fecha no hay ninguna denuncia oficial ante la Fiscalía General de Estado, que es la instancia competente para atender este tipo de ilícitos.
Maldonado Krinis fue cuestionado sobre las complicaciones para conseguir citas para verificar vía web. Respondió que el problema constante es que la ciudadanía deja este asunto para el último día del mes y entonces se satura su página.
Además, pidió a quienes no les corresponde verificar en este momento, a que esperen su turno, ya que el sistema también llega a la saturación porque entran personas que tienen calcomanías de colores verde, rojo, azul. Insistió en que en este momento deben verificar vehículos con color amarillo o rosa.
Refirió que a la fecha han verificado alrededor de 25 mil unidades, lo que significa un ritmo positivo, conforme a lo esperado, aseguró.
También pidió a la población cumplir con las reglas en materia sanitaria por la pandemia de covid-19, ya que se ha observado que hay quienes acuden a verificar acompañados hasta por tres personas cuando la recomendación es que vayan solos, además de portar cubrebocas y que no acudan personas de 60 años o más, debido a que pertenecen a los grupos vulnerables ante la enfermedad.