Destacó que la entrega de paquetes tecnológicos, semilla mejorada y maquinaria han sido algunos de los elementos que ayudan a mantener los niveles de productividad en maíz, sorgo o caña de azúcar a pesar de que la misma superficie de cultivo, en el caso muy particular de Morelos, esté en permanente presión por el avance de la mancha urbana.
Sin embargo aclaró que Morelos no es auto suficiente en productos como el maíz, solo producimos la tercera parte de la demanda de consumo anual, no obstante, es un porcentaje que incluso ha mostrado mejoras en el paso del tiempo, por la modernización y el uso de tecnologías modernas.
En nuestro caso, agregó, incluso los efectos del cambio climático universal, al que se le atribuye esa disminución en la generación de alimentos, tiene menos impacto, por el favorable clima y la abundancia de agua, que no obstante los elevados niveles de desperdicio, todavía se cuenta con suficiente líquido para rato.
Pastrana Gómez abundó en el sentido de que en otros rubros, como las hortalizas, la piscicultura o floricultura, Morelos ocupa los primeros lugares nacionales en rendimiento por hectárea.
El cultivo de jitomate bajo techo es algo que en la entidad ha crecido de manera casi matemática, en dos o tres tareas se puede producir mucho más que en una parcela completa al aire libre y eso nos ha beneficiado mucho.