La avenida Domingo Diez, situada al norte de Cuernavaca, se ha convertido en zona de inseguridad para los operadores del transporte público, porque –dicen- todos los días al menos cuatro trabajadores del volante son víctimas de asaltos a mano armada por unos cinco hombres que abordan la unidad como cualquier pasajero.
Juan Francisco trabaja como chofer de la Ruta 13 desde hace ocho años y refiere que los asaltos se incrementaron desde que llegó la pandemia por el covid-19, por lo que consideró necesario que la Comisión Estatal de Seguridad (CES) implemente rondines policiacos en esta zona, ya que -afirmó- desde hace meses no ven ni una patrulla por este lugar.
“La inseguridad se ha desatado muy feo en el transporte público. Todos los días ocurren al menos cuatro asaltos. Los compañeros dicen que se suben entre tres y cinco hombres que hacen la parada al conductor; suben y pagan su pasaje; actúan normal, pero más adelante se paran y con palabras altisonantes nos dicen: ´ya valió´ y pasan a quitarle sus cosas a los pasajeros”.
El entrevistado señaló que algunas veces los asaltantes abordan la unidad en Buena Vista y esperan a llegar al supermercado ubicado frente a Domingo Diez para cometer el asalto.
Los amantes de lo ajeno, dice, llevan puesto el cubrebocas y una gorra, por lo que es difícil identificarlos.