Este año quería ahorrar dinero para comprar un coche, pero por la pandemia no se pudo.
Joaquín Quesada, quien trabaja como chofer de taxi desde hace ocho años, asegura que por la pandemia del covid-19 el servicio bajó más de la mitad y ahora hay días que solo trabaja para entregar la cuenta y comprar el combustible para su vehículo.
Sin embargo, refiere que también le dejó el hábito del ahorro, porque nadie esperaba esta pandemia y para hacer frente a la crisis económica varias personas recurrieron a los créditos para solventar gastos del hogar.
El entrevistado afirma que en su caso no fue necesario solicitar préstamos en casas financieras porque confía que el gobierno dará los apoyos que anunció al inicio de la contingencia sanitaria.
“Por la pandemia el servicio de taxi bajó mucho, escuché que nos darán apoyos económicos, yo llené varias solicitudes en la empresa donde trabajo porque nos dijeron que el estado nos apoyará con cantidades de hasta 25 mil pesos, pero hasta ahora no hemos tenido respuesta”.
Su jornada laboral es de entre ocho y diez horas todos los días, porque para este año tenía planeado ahorrar dinero para comprar su propio vehículo, pero no se pudo porque disminuyó el pasaje por la emergencia sanitaria.
A pesar de que cada día hay más personas en las calles, afirma que el servicio de taxi no ha aumentado pues la mayoría de las personas utilizan el transporte colectivo, para ahorrar.
Refiere que él no puede negar el servicio a quienes no usen el cubrebocas porque las personas contratan el servicio directamente a la línea de radio taxi, además de que el dinero hace falta.
Dijo que en su familia nadie se contagió, pero está consciente de que el virus existe y ha cobrado la vida de miles de personas.