¡Saludos al oggi, al pelón, al oso, al patotas, al Buddy, a la gordita rompecalzones, a la cejas de gordolfo gelatino, al Billy, al ardilla, al Toño el maromero y a toda la tropa que nos hace favor de leernos aquí en el "papel" y en el "paper" virtual" del más leído.

Bueno, ya, ya , ya. Mucho bla, bla bla y nada de glu glu glu, brothers lectores, pero en realidad ¿usted se imagina porque eso del "mucho bla bla bla y nada de glu glu glu"? Mucho ruido y pocas nueces; pero lo peor parte del cuento de terror es que aún no acabamos de entender todas esas reacciones macabras que en ocasiones tenemos.

Sin duda muy poca "banda" entiende el por qué de tales conductas antisociales. Actualmente el concepto de autoestima todavía no está plenamente "posicionado" entre la población. Por ello he insistido en que se implementen las materias que tengan que ver con el desarrollo humano para que los chamacos empiecen a "capear" un poco más al respecto. Se las corrí antes de abrir fuego, mi lector. Luego, luego, "llegando el payaso y soltando la carcajada". Es más: este vulgar fraseo  va a quedar grabado con letras de oro en los libros del recuerdo; el punto es que si bien es cierto que hay interés por parte de todo mundo sobre el particular, incluso se habla muchísimo sobre el tema, en las reuniones, en la sobremesa, en las borracheras… incluso hay muchos programas en la "telera" (televisión) en el "chilletas" (radio), revistas, diversos medios de comunicación interesados que nos "explican" sobre lo que es la "autoestima". Con eso de que ahora todos son conductores, locutores y expertos en el tema que a usted se le antoje, su majestad, se abre pues el abanico de la información, que en muchos de los casos tristemente son programas que se escuchan "huecos", sin credibilidad alguna, sin investigación. Pero, bueno, escuchamos frases como "la tratan así porque no se valora, tiene muy baja autoestima".

El problema real tiene su origen desde la niñez carnalitos. Muchas veces la falta de halagos por parte del padre o de la madre, así como también el exceso de los mismos podría generar una sobrevalorización en el individuo que posteriormente desencadenará el superlativo de la autoestima, la prepotencia.

Otro sector y muy independiente a las causas que en algunos individuos pudieron posiblemente originar esa "desvalorización" o esa baja autoestima serían los pocos interesados en el tema, aquellos que viven sin conciencia, aquellos y aquellas que viven en "la isla de la fantasía", desde mi mafufa percepción "muertos en vida". Lo peor es que ni siquiera se han dado "cuerda". Otro elemento importante de la negativa influencia a la que somos sometidos todos los seres humanos del planeta Tierra a través de la publicidad, ya saben la invitación de los medios electrónicos que nos "atornillan": "conviértete en adicto al sexo, al poder y al dinero"; si te vistes "acá" vas a poder conquistar a cualquier nena…

Por supuesto, incluidos estén también los nulos o escasos conocimientos de "otros" que ni siquiera se imaginan porque es que reaccionan como monstruos o como perros cuando alguien se acerca a "sus mujeres". Ya sabe, los clásicos "celotípicos" que hoy en día, según mi consideración peculiar y fachosa como siempre, optan por gritar, beber, hasta maltratar física o psicológicamente a quien consideran les está "faltando".

¡Chale! Pobres mujercitas. Por eso buzas caperuzas, analicen cautelosamente los "porqués" o mejor dicho, porqué permiten ese trato. Hay que "echarse un clavadito al interior de nosotros mismos, brothers, pero con mucha honestidad, para detectar el por qué permitimos que nos maltraten y que además se burlen gritando a los cuatro vientos que ni siquiera "pelamos un chango a nalgadas”.

La alternativa, cuates lectores, es que empecemos a valorarnos como personas, respetémonos, pero sobre todo hay que querernos, brothers, y mucho tiene que ver también el tema de aceptarnos tal cual somos, altos, chaparros, gordos, chatos, prietos, cachetones. El punto es que "nos agarremos de alguna la que sea... la que nos embone, pues y por ahí es... ahí se las dejo de tarea. Se despide de ustedes su reporñerazo favorito.