Ni siquiera con el calor se venden bien sus bebidas preparadas.
Esther Aparicio se dedica a la venta de bebidas preparadas en el poblado de Acapatzingo y asegura que la demanda de su producto ha disminuido considerablemente estos últimos días.
“A pesar de que se ha sentido el calor en Cuernavaca, la gente ya no compra refrescos o limonadas. Se nota mucho la disminución y sobre todo desde hace unas semanas. Creo que vendíamos más cuando inició el confinamiento” comentó Esther.
La entrevistada mencionó que durante el puente largo hubo un poco más de ventas debido a los turistas que llegaron a sus casas de descanso. “En el puente que pasó vendimos bien, llegaron muchos visitantes a casas que están por está zona y nos fue bien. Pero después del puente se acabaron las ventas”.
La comerciante relató que en tiempos de pandemia es difícil atender su negocio: “es bien complicado estar aquí atendiendo el negocio, tengo que traer a mis hijos porque no hay quién los cuide en casa y aquí tenemos que buscar la forma de conectarnos a internet para que tomen sus clases”.