El pasado 16 de marzo del 2021 la fundación Hyatt anuncio al ganador del mayor galardón en arquitectura, el aclamado premio Pritzker. En esta ocasión toco el turno a la pareja francesa Anne Lacaton (1955, Saint-Pardoux, Francia) y Jean-Philippe Vassal (1954, Casablanca, Marruecos).
Lacaton y Vassal se conocieron a finales de los años 70’s mientras estudiaban la carrera de arquitectura en la École Nationale Supérieure d'Architecture et de Paysage de Burdeos. Alrededor de los años 80’s Lacaton entro a estudiar la maestría en planeación urbana en Bordeaux Montaigne University mientras que Vassal se mudaba a Níger, África Occidental para practicar planificación urbana. Con el transcurso del tiempo Lacaton frecuentaba a Vassal en el continente africano y fue exactamente ahí donde surgió la magia en la colaboración de esta aún joven pareja. Sus relaciones directas con la sociedad africana estaban profundamente influenciadas por la belleza y la humildad de ahorrar recursos dentro de los paisajes desérticos del país. Esa práctica llevó a la joven pareja a determinar la identidad que hoy conocemos en su trabajo.
“Níger es uno de los países más pobres del mundo, y la gente es tan increíble, tan generosa, haciendo casi todo sin nada, encontrando recursos todo el tiempo, pero con optimismo, lleno de poesía e inventiva. Realmente fue una segunda escuela de arquitectura”, recuerda Jean-Philippe Vassal.
Fue en 1987 que formalmente fundan la oficina de arquitectura y urbanismo Lacaton & Vassal en la ciudad de París, Francia. Su trabajo refleja el espíritu democrático de la arquitectura. Su trabajo difiere de otras prácticas donde normalmente se piensa la arquitectura de “afuera hacia adentro”. Ellos, por el contrario, trabajan de “adentro hacia afuera” pensando el proyecto desde el interior, siempre hablando sobre las preexistencias, ya sean ciudades o situaciones. Su filosofía marca un enfoque diferente del urbanismo moderno, en palabras textuales de Lacaton… ya no más un urbanismo desde arriba, sino desde adentro con curiosidad y precisión. Esta filosofía de transformación, adición y expansión sobre lo preexistente de la ciudad lo han llamado “plus” (+) lo que significa “nunca demoler” porque siempre se debe considerar lo que ya está ahí: la memoria y la vida que la gente tiene incluso en condiciones difíciles.
Enhorabuena por la excelente decisión del jurado, ¡Habemus Pritzker!
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