¡Camarón, pulpo y ostión! ¿Y luego? en alusión a ello y a ritmo de llegando el payaso y soltando la carcajada, como es costumbre en esta peculiar "calumnia" pregunto: ¿cantidad o calidad? ¿que prefiere usted cuate lector, ver llover o mojarse?

Sin duda para este mafufo escritor la preferencia es calidad ¡pura calidad, mi brother! ¡puritita calhidra! ¡Y ahora sí que chille la mosca!  De entrada, póngase cómodo en el sillón encantado, de preferencia cierre sus "ojitos" y déjese llevar con la potencia de un somnífero a un estado de hipnosis; ubíquese en algún muelle de Acapulco ¿llantas? ¡bambi! Ahora, imagine su majestad a un banquero gabacho. Ya sabe: sandalias blancas, vestido de lino de pies a cabeza, bien "bronceadote" con un Cartier en la muñeca y con una muñeca también de acompañante, una rubia pecosa hermosa con sendos implantes y una figura despampanante; el "gabo" portando lentes con vidrios azul turquesa de esos de espejo ¡ya sabe, de padrino, pues! De pronto, se los levanta sorprendido al ver los tremendos atunes amarillos que un humilde pescador llevaba en su botecito; el gabacho acerca el "paradise" junto al pequeño bote y elogia al pescador: ¡Hey, you! ¡hey, you! ¿cuánto tiempo tomar para ti para conseguir esos tune fish (atunes)?

El pescador acapulqueño en cortina le respondió ¡Sí pues! Acabo de llegar, "mister", "tumbé" varios bonitos, jefe; llevo aquí como una hora. Ta’ bien "frejco" el "atuncito", patrón. ¡Invítele a la güera, yo sé lo que le digo!

El gabacho, con una sonrisa, le dijo: "Tú poder ganar mucho dinero si quedar aquí hasta anochecer". El costeñito le contesta, sarcástico: "Con lo que llevo pa’l cantón ta´bien, jefe, es suficiente, pa’ la jefa y mis cachorros, pues.

El gringo insiste: "Tu trabajar más tiempo y ganar mucho money y si trabajar "toro" el día.

El de Guerrero filosóficamente, contesta: "Con este "pecadito" (pescadito) que llevo me alcanza el tiempo pa’ jugar con mis hijos. Me echo un "coyotito" (siesta) con mi vieja y en la noche caigo un ratón con el "molacho" a Pie de la Cuesta, toco la guitarra, nos aventamos unos "wines" o unos "mejcalitos" (mezcalitos) salgo medio pedal pa’ levantarme al otro día a seguir pescando esos "atunzotes". "Pue" la neta, jefe, mi estilo de vida no lo cambio por nada ¡me la paso cotorra "pue"!

El americano replica: "Yo puede ayudarte, yo estudiar en Harvard; tú debes gastar más tiempo en la pesca y con lo que tú ganar poder agarrar un bote más grande y con dinero que dar bote más grande, tú poder comprar más botes y con el tiempo tú tener una flota de botes pesqueros ¿sounds good right? (¿Suena bien, no? ) Tú no tener que vender tune fish (atún) a los restaurantes de Acapulco, tú poder vender directamente con tu distribuidora y ganar mucho money; después tu dejar Acapulco y al "molacho" y los "wines" y tener que vivir en México para crecer más y vender pescado a "toro" mundo.

"¿Y cuánto tiempo necesito, patrón, pa’ todo eso?" replica el acapulqueño

¡"bay" de coraza! "Tú necesita como quince o veinte años" "Guanitou" (Juanito).

"¿Y luego qué, jefito?"

El gabacho riendo, le dice a Juanito: "Tú tener mucho dinero y puede vender acciones de tu enterprise (empresa); tú muy rich (rico), "Guanitou", mucho dólar, Johny. Yo puede asesorar.

"¿Dólares, patrón, o dolores, dolores de cabeza? después de que me enteré que en una de esas que mi brother el "molacho" se acaba flameando a mi vieja por abandonarla tanto".

Sí, "Guanitou", pero tú ya tener mucho dinero, después de veinte años tú poder regresar a Acapulco "café cargado" (mucho dinero) y puede jugar con hijitos y dormir siesta en hamaquita con otra mujer mejor que your ex wife (ex esposa) que quitar molachou y puede beber mucho vino y fumar mucha marihuana mexicana ¡mucho bueno sabor! “¡No, jefito! ¡tá cañón, pue! Voy a perder más que lo que usted me dice que voy a ganar. Lo que usted me ofrece es lo que tengo ahora, jefe, y después de veinte años ¡prefiero calidad que cantidad mister. ¿get it? (entiende). Además ya viene la temporada alta, llega mucho "chilango" y baja mucho canadiense, además tenemos muchos hermanos morelense el fin de semana pue ahí no la vamo llevando, jefe, pasito tun tun, como dice el brother ese de A la Báscula… ¡Bueno! ¡ahora sí! se acabó la fantasía mis brothers, llegó el momento de dejar de soñar.

Abran sus "ojitos" y muy almejas porque ahí les va la moraleja de este mafufo cuento: que quede claro que no se trata de mediocridad de nuestro vecino guerrerense. ¿Cuánto tiempo nos lleva, parnas, encontrar la felicidad que quizá ya tenemos pero que no hemos podido dar cuenta porque no valoramos lo que tenemos alrededor? Yo creo que la verdadera felicidad consiste en amar lo que tenemos y dejar de sentirnos mal por lo que no tenemos. Hay que recordar, querido lector, que la felicidad también es subjetiva, la vida no es color de rosa. Aún con ello debemos siempre agradecer todo lo que tenemos y la consecuencia nos llevará a conseguir las diferentes metas que nos hemos trazado. La felicidad es un trayecto, brothers, no un destino ¡buzos caperuzos! y ojalá que quede grabada con letras de oro en los libros del recuerdo la sugerencia de hoy, para todos los que habitamos este bello lugar. Ahí se las dejo de tarea. Se despide de ustedes su reporñerazo favorito.