“Tienen miedo de que los vacunen porque dicen que los quieren matar; ya hay mucha gente y los vacunan y mueren”.
Cuautla.- Vine a Cuernavaca porque me dijeron que acá estaban vacunando contra el coronavirus, dice Leonardo Ascencio Casimiro, originario de Copalillo, Guerrero, hombre de la tercera edad y nahuahablante.
Mucha gente que vive en los pueblos no viene porque tiene miedo:
“Allá he escuchado comentarios de que tienen miedo de que los vacunen porque dicen que los quieren matar; ya hay mucha gente en Morelos y los vacunan y mueren”.
Leonardo, de 74 años de edad y de oficio campesino, no hace caso de rumores. Aunque no sabe leer ni escribir, le gusta escuchar las noticias y se ha informado que el covid-19 es un virus y que hay una vacuna, pero en Copalillo, Guerrero aún no llega y se vino a vacunar en Cuernavaca. Su hijo, que trabaja en esta ciudad, le dijo que había posibilidad de aplicarse el biológico.
Me levanté bien temprano, a las cuatro, a las cinco tomé el autobús a Cuernavaca y me bajé en Chipitlán, y luego vine hasta acá.
Un poco más de una hora tardó en que le aplicaran la primera vacuna, en la escuela Narciso Mendoza de la colonia Amatitlán, donde desde tempranas horas del día personas de la tercera edad llegaron procedentes desde distintas colonias de Cuernavaca, buscando el biológico.
Ascencio Casimiro dijo que valió la pena desvelarse y viajar hasta acá, porque es una ayuda para el cuerpo, para que estemos sanos.
“En mi pueblo, Copalillo, ha habido muchas muertes con síntomas de coronavirus, pero ni así la gente cree en que el virus es mortal y que hay un modo de protegerse”.
Leonardo dio un mensaje en náhuatl a las personas que hablan este idioma y que están reacios, para que se vacunen:
“A lo mejor dice la gente que ya nos quieren matar, para que ya no seamos muchos, pero no es cierto, es mentira”, afirmó.