Yesenia Martínez se dedica a la elaboración y venta de pan de dulce en el poblado de Chamilpa, en Cuernavaca, porque asegura que es más fácil vender pan que trabajar en otro lado.
“La gente busca mucho nuestro pan, siempre dicen que está muy rico y además tiene un costo accesible para todos. Sabemos que esta pandemia nos ha afectado a todos y preferimos vender barato que perder todo el pan” dijo.
La entrevistada comentó que gran parte de sus insumos aumentaron de precio en lo que va del año. “Todo lo que es el huevo y la harina subieron de precio. Sale unos pesos más caro, pero la verdad nosotros no le subimos como muchos lo hicieron, más que nada para no perder clientes”.
La vendedora de pan dijo que su hijo es un gran apoyo para ella: “Mi hijo mayor tiene apenas nueve años y después de la escuela me ayuda a preparar el pan y también me ayuda para ir a venderlo. Es un gran apoyo porque a veces traemos dos cajas y yo sola no puedo”.