¡En canela, como decimos por Acámbaro! (¡como dicen también los teporochitos, los del “escuadrón de la muerte" cuando se empiezan a "entonar": ¡en canela! ¡en canela pa’ que no raspe!
Me pongo payaso, cuates lectores como siempre corriéndoles, como es costumbre cada martes, jueves, y sábado "la verdadera" ¡ya se la saben! si van a marchar fórmenle y si no ¡ya sabanas! cámbiense de batallón
¡En cortina de humo!
Por cierto, vales lectores, ando muy tenso, me imagino que ustedes también, porque la neta nos están pisando los talones los desastres naturales. Tenemos que ponernos almejas y "la del pueblita" antes de que se nos caiga la tienda. Las fuerzas de la naturaleza cada vez son más perras y avasalladoras. ¡Es más! a todo mundo lo está acosando "la perra brava". Obvio es que nuestra hermosa república mexicana no está exenta de ello.
Urge una combinación de medidas preventivas y correctivas para al menos atemperar los efectos devastadores de huracanes, explosiones volcánicas, inundaciones (acuérdese mi lector que el "popo" no quiere aflojar el arpa porque también, hay que decirlo, nos ha traído en ascuas y en cualquier momento, Dios no lo quiera, el Rudy nos hace una fiesta).
No se trata de echarle la culpa a nadie, ni a la falta de recursos económicos, técnicos y humanos, se trata de prender una veladora o un cirio pascual, mi querido brother, al santo que más fe le tengamos antes de que nos caiga San Plátano. La neta de la patineta, brothers, y en honor a la verdadera, a Protección Civil a lo largo y ancho de nuestra república le falta, "no le alcanza". De no ser por el plan DNIII (del Ejército Mexicano) ya nos hubiera cargado el payaso. ¡En fin! Empecemos desde ahora cada uno de nosotros desde nuestra trinchera a votar por la cultura de la prevención antes de que sea demasiado tarde. "Jefitas", "doñitas", no dejen su basurita afuera del "chante" porque los pobrecitos cuadrúpedos sin hogar, en ese natural afán de comer algo, provocan que la basura se desborde , contaminando aún más y con el peligro de que al caer la lluvia intempestivamente, como sucede hoy en día, se tapen las coladeras, que de por sí la bandita inconsciente coadyuvó, al tirar la basura como siempre en la calle. ¡Mantenga en su casa la basura, madrecita, y póngase muy trucha cuando pase el camión que recoge la basura. ¡Seamos conscientes! Desde el "cantón", con la familia, empecemos a trabajar para poder enfrentar los desastres naturales o cualquier eventualidad que aconteciere, porque sin duda lo ya escrito cada vez se manifiesta con mayor exactitud. Ahí se las dejo de tarea y ya me voy porque aquí "ni perejil para la salsa" ¡hasta la ostra!