“En el frente económico, el año inicia con una coyuntura más optimista, si bien persiste la incertidumbre sobre el crecimiento mundial en los próximos años, existen presiones inflacionarias por los incrementos en los precios internacionales de las materias primas y al igual que otros países emergentes, México está recibiendo un volumen importante de capitales local, lo cual ha fortalecido nuestro peso”.
De visita en Morelos, Gutiérrez Candiani realizó un panorama general de la economía en el país, asegurando que México cuenta con una estabilidad macroeconómica sólida y que el presupuesto público está balanceado, a la vez de que el sistema bancario está bien capitalizado y las reservas internacionales del país ascienden a más de 120 mil millones de dólares.
Como nunca antes, dijo, “contamos con un ahorro interno considerable, los depósitos de los trabajadores en las afores equivalen al 11% del PIB. Y mientras en Estados Unidos se estima que la economía crecerá al 3% en este año, el sector exportador del país seguirá sólido, aunque no con el empuje del año pasado”.
Los signos de recuperación son innegables, afirmó, y se espera que México crezca por arriba del 4% con más de 600 mil nuevos puestos de trabajo.
“Podríamos lograr un crecimiento por arriba del 5% si se aprovechan oportunidades como los contratos incentivados de Pemex, con una ejecución sin subejercicios de los proyectos de infraestructura y con la aprobación de reformas de efectos rápidos como la Ley de Asociaciones Público y Privadas y la de competencias económicas”.
Y aunque todo esto “es positivo, también es insuficiente ante el gran potencial que hay en el país, el cual tiene más de 7 millones de jóvenes que no estudian ni trabajan; más del 50% de la población padece algún nivel de pobreza y existe un déficit de 7 millones de empleos en los últimos 15 años, por lo que se requiere crecer a tasas anuales superiores al 6%, cuando en promedio en las últimas dos décadas ha sido del 2.7%”.
Ante estos antecedentes y el panorama que actualmente vive el país, Gerardo Gutiérrez manifestó: “siguen pendientes las decisiones y los acuerdos necesarios para dejar de ser una nación permanentemente en vías de desarrollo con uno de los mayores niveles de desigualdad social en el mundo”.
Por lo que de parte de este sector empresarial, se comprometió a seguir trabajando en la doctrina humanista que ha imperado en Coparmex, donde se haga realidad una patria justa y generosa y se sigan impulsando los valores de justicia, paz social, participación ciudadana, solidaridad, libertad y responsabilidad social de las empresas, por lo que invitó al sector empresarial a construir el futuro y hacer del 2011 el mejor año de México y de los empresarios de Coparmex.