Por seguridad evita Temixco y Xochitepec y sólo trabaja de día.
Georgina Martínez trabaja desde hace cinco años como conductora de Uber -un servicio de transporte que se ofrece por medio de una aplicación de teléfono- pero hace unos meses se cambió a Didi, porque asegura que en la otra plataforma varios clientes se iban sin pagar.
A decir de la entrevistada, cuando solo trabajaba en la aplicación de Uber varios usuarios no pagaron por el viaje, porque la plataforma permitía a la persona seguir utilizando el servicio y acumular una deuda.
“A varias personas se les hacía fácil pedir el servicio a pesar de que tenían un adeudo, porque la plataforma no exigía los pagos. En el caso de Didi es diferente y cuando el usuario debe y pide un viaje se le informa que debe cubrirlo para poder continuar. Por eso decidí cambiarme”.
De su actividad laboral, dijo que solo en dos ocasiones ha discutido con sus clientes porque, consideró, asumieron un comportamiento abusivo.
Al respecto, relató que hace algunos años una mujer le pidió el servicio y durante el camino solicitó cambiar de ruta. Georgina argumentó que la aplicación no le permitía al conductor hacer el cambio, así que la mujer se molestó, abandonó el vehículo y azotó la puerta. Al otro día ocurrió lo mismo con un hombre.
Por esa razón, refirió, procura no hablar con sus clientes y si la persona inicia la plática solo contesta lo que le preguntan.
La entrevistada también señaló que por seguridad solo trabaja durante el día y evita realizar viajes a Temixco y Xochitepec, porque sus compañeros le han comentado que en carretera ocurren los asaltos.