"Se escucha un poco duro, pero la verdad es que la Presidencia Municipal de Cuernavaca debería actuar con mano dura y ponerlos en su lugar, porque ya andan sin control generando mala impresión en nuestros visitantes".
Dijo que "en la Ciudad de México, Puebla, Querétaro, Morelia, por mencionar algunos lugares, hasta se les detiene, tampoco queremos que se llegue a tanto, pero hay que ponerlos en orden".
Durante la administración municipal de Sergio Estrada los reubicó y limpió el área, pero después se les permitió que salieran de nuevo. “Nosotros debimos hablar con magistrados del Tribunal de lo Contencioso Administrativo en ese entonces, pero se nos dijo que el ayuntamiento no ha querido actuar".
Salgado Porcayo agregó que "igualmente, fuimos a la Comisión de Derechos Humanos del estado, expusimos nuestros argumentos contra su presencia en el centro, que eran competencia desleal, se les pidieron requisitos, como el probar legitimidad nacional de sus productos a través de peritos, y se comprometieron a llevar el material para evaluación, nunca más volvieron, pero siguieron en la calle".
“La verdad –acotó- es que abusan de su calidad indígena, además abusan de menores, porque la mayoría de los expendedores son niños que deberían estar asistiendo a la escuela, hay muchos atropellos detrás de todo esto”, consideró.