Afirma que trabaja todo el día por 150 pesos, ya que por los cierres de calles gasta más gasolina y completa menos trayectos.
Los bloqueos que se han realizado en los últimos tres días por la falta de agua en algunas colonias de Cuernavaca afectan a los operadores del transporte público, porque sus ingresos disminuyen hasta en un 50 por ciento.
Francisco Castañeda, quien maneja una combi de las conocidas como “amarillas” de la empresa Mariano Matamoros, contó que en un día normal su itinerario es de cuatro a cinco recorridos, pero cuando hay bloqueos con mucho esfuerzo logra hacer tres, porque al buscar vías alternas los trayectos son más extensos.
Entrevistado en los andenes del mercado Adolfo López Mateos (ALM) mientras esperaba su turno de salida, explicó que por las manifestaciones solo se lleva 150 pesos a su bolsa, porque durante el día debe juntar mil pesos para el combustible y 600 pesos para la cuenta a su patrón.
“Los bloqueos nos afectan mucho, uno tiene que gastar más combustible porque damos muchas vueltas buscando por dónde salir. Además, el patrón pide su cuenta completa y con el cierre de calles las vueltas que hacemos (recorridos) disminuyen”.
En cuanto a su jornada laboral -indicó- empieza a las cuatro de la mañana y termina a las ocho de la noche. Por eso consideró que 150 pesos es una cantidad menor en comparación a las horas que labora.
Agregó que el sector transporte no se ha podido recuperar de la crisis económica que dejó la pandemia de covid-19.
“Con la contingencia sentimos el bajón, afectó mucho porque al principio subían unas 20 o 30 personas a la unidad y apenas juntábamos el dinero para el combustible”.