La avenida Teopanzolco es una de las principales arterias de la ciudad de Cuernavaca, Morelos. Su nombre proviene de los vestigios arqueológicos de Teopanzolco,  palabra de origen náhuatl y está compuesto por las partículas “teopan” que significa templo; “zolli” que significa viejo y “co” que es un locativo, por lo que la palabra Teopanzolco quiere decir “en el templo viejo”.

Hoy en día, la avenida Teopanzolco es una vialidad vehicular de cuatro carriles que corre de norte a sur de la ciudad y tiene una longitud aproximada de 3.7 km. Además, es considerada un importante corredor urbano y cuenta con grandes espacios comerciales y de oficina.

Sin embargo, su diseño urbano, accesibilidad peatonal y falta de interacción social en el espacio público hacen que ella pase desapercibida.

Infinidad de veces me he preguntado ¿porque las autoridades no hacen de ella un verdadero barrio, si cuenta con todas las herramientas para consolidarse como uno de los barrios más importantes de todo Morelos?

El análisis nos arroja el alto costo por metro cuadrado de suelo. Al ser una zona con alta plusvalía su costo es de los más elevados en Cuernavaca. Pero, por otro lado, tenemos la conectividad con barrios menos consolidados y más económicos, que al interconectarlos se podría lograr un barrio de escala grande.

Una y otra vez imagino esa avenida con una vida de barrio, poder disfrutar de todas las actividades en un solo sitio, sin necesidad de salir de ahí o tomar el automóvil. Imagina vivir en este nuevo barrio, salir de tu departamento, y tomar tu bicicleta para recorrer un kilómetro y llegar al edificio de oficinas donde laboras, por la tarde ir a comer a un agradable restaurante con terrazas al aire libre, gracias a la extensión de sus banquetas, posteriormente ir a leer un libro a una pequeña biblioteca pública conectada al parque lineal y por la noche disfrutar del cine al aire libre o ¿por qué no? tomar unas copas en el bar más conocido del barrio.

Lo que necesitamos es voluntad política y social, necesitamos estrategias de urbanismo táctico.

En una simple visita al lugar se pueden detectar hasta 17 predios o lugares con una alta posibilidad de intervención con la finalidad de crear nuevos espacios con una arquitectura más contextualizada hacia el peatón y a la creación de nuevos tejidos sociales. Encontramos más de tres kilómetros de un verdadero potencial parque lineal y no un camellón adornado.

Simplemente es cuestión de imaginar la ciudad que queremos, porque las grandes ideas comienzas de los pequeños trazos.