Gabriel seguirá en su trabajo de repartidor porque necesita el dinero para pagar sus estudios.
En febrero de este año Gabriel Ibarra se registró en las plataformas que prestan el servicio de reparto de alimentos. Sin embargo, señaló que en los últimos dos meses ha observado que cada día hay más competencia, por lo que en ocasiones debe esperar hasta una hora para recibir un pedido para la entrega de alimentos.
Explicó que entre semana trabaja medio tiempo porque en la mañana toma sus clases en línea y por la inseguridad labora a más tardar a las siete de la noche.
A veces en un día entrega cinco pedidos de alimentos a domicilio, por los cuales obtiene unos 100 pesos más 30 pesos de propinas.
Sin embargo, a pesar de la situación económica, aseguró que se mantendrá en su trabajo como repartidor de comida, porque considera que es difícil encontrar otro empleo de medio tiempo y además el dinero que obtiene lo puede utilizar para comprar el material que necesita en la universidad y apoyar con lo que pueda a sus papás.
“Hemos visto que cada día hay más repartidores y entre semana espero hasta una hora la notificación de la aplicación para recoger y entregar un pedido, pero los fines de semana tengo más tiempo y trabajo todo el día, a veces entrego hasta 18 pedidos y obtengo más dinero”.
El entrevistado contó que actualmente cursa el quinto semestre de la licenciatura en Diseño Molecular en la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM). Antes trabajaba en una heladería de medio tiempo pero el empleo se terminó por la pandemia de covid-19.
“Por mi horario escolar no tengo muchas alternativas de empleo, así que me quedaré de repartidor hasta que termine mis estudios”.