Con precios bajos, servicio de copias y el apoyo de sus vecinos Griselda ha mantenido su negocio.

“Entre las que vendemos aquí y que somos jefas de familias nos apoyamos. Yo compro en la farmacia de mi vecina y compro comida con la de la esquina y ellas compran papelería conmigo. Tenemos que apoyarnos entre mujeres y vecinas” dijo Griselda López Covarrubias, quien tiene una papelería en la colonia Bugambilias del municipio de Jiutepec.

Entrevistada por La Unión de Morelos, la comerciante dijo que para los que venden artículos escolares los bajos ingresos han persistido desde hace tres ciclos escolares. “Desde que empezó la pandemia no tenemos nada de ventas de cuadernos, lápices y colores, los niños no utilizan ya casi el cuaderno ya que para eso tienen la computadora”.

Sin embargo, Griselda López comentó que lo que ha mantenido su negocio funcionando son las copias de libros y trabajos escolares, porque “las mamás vienen a imprimir sus tareas o trabajos que les dejan a sus hijos. Los alumnos de secundaria o prepa nos mandan libros para imprimir y gracias a eso he recibido algo de dinero”.

“Es muy difícil tener un negocio y más cuando en la colonia hay mucha delincuencia. Se escucha entre vecinos que se han metido a robar a sus casas o que asaltan los negocios. Sí, da miedo porque aparte del susto que te pueden meter también te quitan las cosas que con mucho esfuerzo consigues” dijo Griselda López.

La comerciante mencionó que los vecinos de la colonia han decidido hacer grupos por redes sociales para poder ayudarse entre todos: “aparte de apoyarnos y comprarnos entre nosotros también utilizamos el WhatsApp y el Facebook para cuidarnos porque la delincuencia está a la orden del día y con esos grupos nos mantenemos informados cuando algún vecino necesita algo o ve algo sospechoso”.

Por último, la mujer aseguró que se ha visto en la necesidad de vender los artículos de papelería más baratos. “Tenía mucha mercancía porque me gusta tener bien surtido y se me fue juntando, la tuve que sacar a un precio más barato. Por esta zona somos de clase media baja y muchas veces no alcanza para comprar cosas que le piden a los niños en las escuelas. Por eso bajé el precio de mucha mercancía, para que yo pueda vender y los clientes puedan comprar lo que necesiten”.