Ángel ha vivido malas experiencias durante jornadas nocturnas.
“Sentí miedo porque no sabía qué iban a hacer conmigo. No pensé que su intención fuera asaltarme, pero me dio mucho miedo porque era de madrugada, las personas traían armas largas y me hacían preguntas”.
Así narró Ángel Alberto -conductor de plataforma- uno de los dos momentos negativos que ha vivido en los cuatro años que lleva trabajando en las aplicaciones que prestan el servicio de transporte.
Dijo que este caso le ocurrió hace unos meses en Temixco, cuando regresaba a Cuernavaca, luego de dejar a su cliente en su domicilio. Ese día, alrededor de las cuatro de la mañana una camioneta blanca le cerró el paso y varios sujetos con armas largas le apuntaron y preguntaron quién era y a dónde se dirigía.
En esos instantes Ángel no pudo articular una sola palabra pero afirma que fueron minutos de terror, porque uno de los hombres armados estuvo a punto de descender del vehículo. No pasó a mayores porque el conductor de la camioneta siguió su marcha.
Señaló que un caso similar ocurrió en la colonia Lagunilla de Cuernavaca, cuando se percató de que el conductor de un vehículo lo perseguía. Ángel manejó lo más rápido que pudo hasta que llegó a la avenida Morelos y ahí lo perdió de vista.
A raíz de esa situación y por su seguridad dejó de trabajar hasta altas horas de la noche y cuando recibe una solicitud de viaje a colonias peligrosas, la rechaza.
También se ha negado a realizar viajes de personas cuya calificación en la aplicación de Didi sea menor de 4.5, porque tiene la sospecha de que el usuario tiene otras intenciones como asaltarlo.