Hace una semana fue víctima de un asalto por parte de un cliente.

Para sobrevivir a la crisis económica que ha dejado la pandemia de covid-19, el taxista Jaime Parra asegura que tuvo que endeudarse.

Explicó que se vio en la necesidad de solicitar seis préstamos- de entre 10 y 15 mil pesos cada uno- porque sus ingresos como trabajador del volante eran insuficientes para solventar los gastos de su casa.

Contó que trabaja como chofer de taxi desde 1989 y a lo largo de este tiempo ha sido testigo de cómo ha disminuido el número de pasajeros, pero la mayor afectación económica la registraron hace un año a raíz de la crisis sanitaria que obligó al confinamiento.

“La pandemia afectó mucho porque la gente dejó de salir. Muchos perdieron sus trabajos y eso ha afectado en el pasaje, ahora hay que trabajar más tiempo, pero llevamos menos dinero a la casa”.

Dijo que por la emergencia sanitaria su jornada laboral es de siete de la mañana a diez de la noche y aunque está consciente del peligro que corre, por los asaltos que se han registrado en el transporte, afirma que no puede vivir con miedo pensando en que algo malo le pasará.

A pesar de que hace una semana fue víctima de un asalto por parte de un cliente que lo abordó alrededor de la una de la tarde, el entrevistado señaló que no puede negar el servicio a todas las personas que vea con actitud sospechosas, porque entonces no llevaría dinero a su casa.

“Era un cliente bien vestido que sacó la pistola. Me dijo que le entregue el dinero porque mi celular no le gustó y se fue, pero tampoco hay manera de protegerse porque no podemos vivir con la psicosis de que algo nos puede pasar”.