El abogado es el representante legal del plan con el que el ejido de Tetecala, del municipio del mismo nombre, en Morelos, se ha convertido en el “primer pueblo cannábico” en México y en América Latina, al iniciar el sábado pasado —sin el permiso de las autoridades— la siembra de 400 semillas y entre 20 y 30 plantas del enervante, en patios de sus casas.
La Comisión Federal contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) aún no ha dado respuesta a la solicitud de siembra, de mil metros de cáñamo y mil metros de mariguana, presentada por siete campesinos y comuneros de Tetecala, el pasado 9 de agosto.
La demanda del Plan Tetecala es similar a la del Plan de Ayala, de 1911, de Emiliano Zapata, “de tierra y libertad”, con un plan de producción y comercialización de productos para la salud, como aceites, pomadas, jabones, etc.
“La tierra ya la tienen los comuneros, lo que falta es la libertad para acceder al derecho de siembra”, enfatizó el litigante, en entrevista con Pascal Beltrán del Río, para Imagen Radio.
La idea no es dejar de sembrar otros productos para cultivar mariguana, sino que los campesinos “se suban a la ola verde” y vean en el cannabis “una oportunidad para traer más dinero a sus bolsillos. Sin esperar que el Estado les otorgue el permiso”, dijo.
Andrés Saavedra recordó que en la reciente visita del presidente López Obrador a Jojutla, para conmemorar el natalicio de José María Morelos, “se le entregó el plan, que tiene una redacción muy parecido al Plan de Ayala, con las posturas del campesinado, en relación con la prohibición y criminalización del enervante y las miles de muertes asociadas”.
Al momento, al proyecto se han sumado solicitudes de 28 ejidatarios y comuneros de Jantetelco, Xochitepec, Jiutepec, Jojutla, Puente de Ixtla y Huitzilac, para un total de cerca de 40 interesados”.
Las primeras en realizar los primeros cultivos en Tetecala son dos mujeres campesinas de la tercera edad: la señora Rosa María Quiroga Sotelo y la señora Alicia.
Se inició con entre 20 y 30 plantas para que aprendan a iniciarse en el cultivo de esta planta.
Las semillas fueron obtenidas de una organización sin fines lucrativos que hace estudios sobre el consumo de cannabis en México.
El Plan Tetecala es una postura, es una visión unida al Plan de Ayala de 1911 “en donde se proclama la tierra y la libertad; la tierra ya la tienen los ejidatarios, lo que esta haciendo falta es la libertad para el cultivo”, dijo el abogado, quien aclaró que los ejidatarios no van a dejar de cultivar caña. Se trata de ayudar al campo.
El plan de comercialización tiene que ver con la creación de aceites, jabones, con una perspectiva de salud. El cannabis será transformado; se busca hacer productos para la salud. En cuatro meses aproximadamente habrá resultados de lo que sembró el sábado pasado. Las solicitudes se hicieron sin fines de lucro y no tienen que ver con el crimen organizado.
Saavedra dijo que no se les han puesto las trabas y que las autoridades han sido informadas para garantizar la seguridad de los participantes.
Agregó que a los ejidatarios se les da acompañamiento jurídico, botánico y químico para la transformación del cannabis.
El movimiento es netamente campesino y han tenido apoyo de colectivos como el Movimiento Cannábico Mexicano, el Plantón 4/20 y ha habido acercamiento con organizaciones civiles.
El objetivo es aprovechar la ola verde y que no sólo los empresarios ni los políticos se beneficien, sino también los que menos tienen.
“No es lo mismo que siembre un empresario que un campesino”, señaló.
La visión es cambiar el fin lucrativo por el crecimiento social, que los recursos que los campesinos están obteniendo sean para que la comunidad crezca, para que haya programas para jóvenes.
Que hay crecimiento en la zona y que ese crecimiento sea para todos, finalizó el representante legal.