Operador de la Ruta 17 dice que trabaja más de 15 horas por 300 pesos
Alfredo Aguilar conduce una unidad de la Ruta 17 y asegura que en el sector transporte no se ha visto una recuperación económica a pesar de que los estudiantes retomaron las clases presenciales y cada día hay más personas en las calles.
Incluso, dijo que por la pandemia de covid-19 varios permisionarios de esta organización se vieron obligados a vender sus vehículos, por el alto costo que representa el mantenimiento de las unidades.
A decir del entrevistado, la emergencia sanitaria pegó tan fuerte que los operadores con mucho esfuerzo lograban reunir el dinero para el combustible y pocas veces se quedaban con 100 pesos para ellos en una jornada laboral de más de 15 horas.
“La afectación ha sido bastante, nos pegó muy fuerte la pandemia; había días que no salíamos a trabajar porque no salía ni para comprar el diésel. La crisis fue muy dura y hubo permisionarios que vendieron sus camiones, porque todo se vino abajo”.
Además de la pandemia, señaló que la inseguridad es otro factor que afecta a los ruteros.
Simplemente, en el año que lleva laborando ha sido víctima de los delincuentes en tres ocasiones, principalmente en el trayecto de la Calera al zócalo de Jiutepec y en Loma Sur.
Expuso que los amantes de lo ajeno abordan las unidades del transporte público en trayectos poco transitados y aprovechan que no llevan pasajeros para robar al operador sus pertenencias, como dinero en efectivo y el teléfono celular.
“Es imposible defenderse, hay compañeros que han perdido la vida en estos hechos violentos, por eso creo que es mejor dejar que se lleven todo lo que quieran”.