“La gente no quiere comprar mucho nuestros arreglos de palma porque dice que son muy caros, pero nosotros lo damos al precio e inclusive tratamos de dar más barato para que se vendan”, dijo Marco Antonio Hidalgo, quien se dedica a la venta de esos artículos en la colonia Teopanzolco de Cuernavaca.

El hombre mencionó que junto a su familia realizan las artesanías: “traemos las hojas de palma de Guerrero y nos ponemos todos a realizar una pieza por día y así completamos entre cinco o seis, dependiendo si están grandes o chicas. Podemos hacer tortilleros, botes, centros de mesa y petates para la gente”.

Entrevistado por La Unión de Morelos, el comerciante relató que los turistas están dejando de visitar Cuernavaca, pues “antes en esta colonia venía mucha gente de la Ciudad de México, Puebla y Guerrero, pero ahora ya dejaron de venir por culpa del covid-19, ya que sí espantó mucho a la gente”.

El hombre aseguró que se ha vuelto muy complicado vender sus artesanías. “A nosotros nos cuesta mucho hacerlas ya que nos toma mucho tiempo y es muy complicado estar tejiendo la palma. Algunos los venden muy barato pero a la semana se está rompiendo y no aguantan mucho”.

“Esta es nuestra tradición, yo la aprendí de mis padres y quiero continuar con el legado que mis papás me inculcaron. Yo se los quiero enseñar a mis hijos para que todos conozcan lo bonito de nuestro país y de nuestro estado. No hay que dejar perder estas bonitas tradiciones” apuntó.

“Me gustaría que nos apoyaran y que se haga costumbre que la gente de la comunidad compré artículos mexicanos, ya que nosotros lo hacemos con amor. Poco a poco se está perdiendo la idea de comprar cosas artesanales y todos nosotros poco a poco dejamos de hacer, y mira que ya quedamos muy pocos artesanos” remató Marco Antonio Hidalgo.