Fidelina también ha batallado para surtirse de su producto.
“Las ventas han estado muy bajas para mi negocio… en esta época de frío casi nadie quiere comprar coco, ya que es una fruta que se ocupa para quitar el calor” mencionó Fidelina Beltrán, dueña de un negocio en el poblado de Ocotepec.
La vendedora informó que se ha vuelto más difícil este año surtirse de su fruta: “mi coco lo traen de Acapulco y cada vez está más complicado de conseguir, no porque no haya si no porque ya no hay gente que los quiera cortar”.
La mujer cree que tendrá que volver a cerrar su expendio debido al covid-19, porque “cada vez que pasamos a semáforo naranja o rojo tengo que cerrar mi negocio debido a que me da miedo que nos vayamos a contagiar y que a raíz de eso tenga que cerrar todo definitivamente”.
La comerciante dijo que espera volver a ver a muchos de sus compradores: “la mayoría de mis clientes son los visitantes que vienen a Cuernavaca y que saben que vendemos buenos cocos. Al parecer, ahorita que seguimos en verde muchos vienen de paseo y aquí estaremos nosotros para atenderlos”.
“Los meses fuertes para mí serían de enero a julio, cuando hace más calor. Ahorita en invierno no vendemos mucho porque no se antoja el agüita de coco con todo el frío que hace, pero ya se va a terminar el año y viene lo bueno” relató.
La comerciante aprovecho pedir a la población que pruebe la fruta que vende: “los invitamos a que vengan y prueben los cocos con chile y el agua de coco natural o preparada. Nosotros estamos aquí todos los días. No podemos dar buen fin o descansar como muchos lo hacen en días festivos, porque si no se nos acaba nuestro negocio. Por eso los invito a consumir aquí con nosotros”.