Después de 30 años de trabajar como taxista, Omar Estrada ahora piensa en dejar esa actividad, ya que debido a la pandemia de covid-19 sus ingresos económicos disminuyeron tanto que tiene que trabajar doble turno y hasta en su día de descanso.
Sin embargo, ni siquiera con esas largas jornadas logra reunir el dinero suficiente para solventar los gastos de su casa, por lo que ha recurrido a dos préstamos, de diez y 15 mil pesos, y ayer tuvo que pedir otros diez mil pesos, porque necesitaba saldar deudas en la escuela de sus hijos.
“La situación económica está muy difícil, yo creo que este año no habrá regalos de Navidad porque voy a pedir prestado para pagar deudas en la escuela; tengo seis hijos y cuatro siguen estudiando”, indicó el trabajador del volante.
Señaló que al día con mucho esfuerzo reúne 800 pesos de los cuales 200 son para la cuenta, 400 los utiliza para comprar combustible y el resto para él.
Confió en que la economía mejorará el próximo año o de lo contrario dijo que buscará trabajo en alguna notaría, donde laboró como gestor hace algunos años.
“Trabajar en el taxi ya no es negocio y tengo que sacrificar el tiempo con mi familia. Antes tomaba un día de descanso y ahora ya no puedo descansar, y tengo muy poco tiempo para estar con mis hijos”.