La Comisión Independiente de Derechos Humanos de Morelos (CIDH) condenó el homicidio de la activista Ana Luisa Garduño, quien fue privada de la vida en Temixco este jueves, y exigió a la Fiscalía General del Estado que se aplique el protocolo de investigación de feminicidios.

Ana Luisa Garduño Juárez, representante de una de las agrupaciones de víctimas y defensora de derechos humanos murió atacada a balazos cuando se encontraba en el interior de su negocio ubicado en el Centro de la cabecera municipal de Temixco, la noche del 27 de enero.

De acuerdo con información recabada por La Unión de Morelos, el primer informe policíaco refiere que el cuerpo tenía al menos tres impactos, uno en el cuello, otro en el brazo y otro más en el “hemitórax” izquierdo (la cavidad del pecho). El hecho fue registrado en el bar con razón social Apolo XI, en la calle Álvaro Obregón.

Ana Luisa era madre de la joven Ana Karen Huicochea Garduño, asesinada en Temixco en diciembre de 2012.

Desde entonces, Garduño Juárez participó en el movimiento de víctimas en demanda de justicia. Sostuvo que el probable responsable del feminicidio de su hija se dio a la fuga por omisiones de las autoridades.

Ella realizó por su cuenta investigaciones y denunció públicamente que en su momento dio a conocer presunto responsable se encontraba en el estado de Jalisco, pero no hubo resultados. El homicida d ela joven sigue prófugo.

En julio del año pasado, Ana Luisa Garduño declaró que este año se cumpliría una década del feminicidio de su hija y no había resultado alguno en la carpeta de investigación.

Recientemente, como parte de las organizaciones civiles locales, acompañó a la Brigada Nacional de Búsqueda en su labor en Morelos.

Ante el crimen del jueves, la CIDH emitió un pronunciamiento, mediante el cual condenó el feminicidio de la defensora de derechos humanos y exigió justicia y que el crimen no quede en la impunidad.

"Demandamos una investigación exhaustiva por parte de la Fiscalía General de Justicia contra quien cometió este asesinato. Es necesario que se investiguen todas las líneas posibles sobre las causas, sobre todo por la actividad que Ana Luisa Garduño Juárez llevaba a cabo, exigiendo el castigo al asesino de su hija Ana Karen, ocurrido hace diez años sin que haya obtenido justicia”, señala el documento.

José Martínez Cruz, representante de la organización civil, lamentó los hechos de violencia y expresó la solidaridad con los colectivos de víctimas en los que participó Ana Luis Garduño: “Nos solidarizamos con la familia de Ana Luisa y con los colectivos de familiares de víctimas en donde ella se había destacado por su compromiso y dedicación. Basta de feminicidios de defensoras de derechos humanos".