Luis trabaja más de quince horas al día, sin días de descanso.
El lunes, con motivo del “Día del Amor y la Amistad”, el taxista Luis Roque cuenta que empezó a trabajar a las seis de la mañana, porque se imaginó que habría gran demanda en el servicio de transporte, y así fue, pero lamenta que ayer con mucho esfuerzo logró juntar el dinero para comprar el combustible.
El entrevistado platica que antier trabajó hasta las doce de la noche, por lo que sus ingresos fueron de mil 500 pesos, de los cuales una parte la ocupó para pagar la cuenta a su patrón y la otra para comprar el combustible.
Dijo que todos los días tiene que entregar 220 pesos de cuota, aunque en ocasiones la ha quedado a deber hasta por tres días consecutivos, porque a veces solo junta el dinero para comprar el combustible para el vehículo.
“La pandemia sigue afectando en lo económico, el lunes me fue bien porque fue el día del amor, pero ahorita (ayer) ya es tarde y no llevo ni un peso porque le puse gas al carro y compré mi almuerzo, ahí se fue el poco dinero que llevaba”.
A raíz de la crisis económica que ha dejado la emergencia sanitaria -refirió el entrevistado- se ha visto en la necesidad de solicitar dos préstamos para solventar los gastos de su casa.
Además, señaló, antes de la pandemia trabajaba máximo diez horas y ahora su jornada es de más de quince horas, sin días de descanso.