“Voy cada semana a surtirme de todo lo que se necesite, me voy hasta el mercado el Adolfo López. Sí, me queda lejos, pero hay mucha variedad y buenos precios. Aunque no tengo buenos ingresos, (pero) me gusta tener surtida mi tienda”, dijo Leónides Rayón Gómez, propietario de una frutería y verdulería en el poblado de Santa María Ahuacatitlán.

Sin embargo, el comerciante dijo que sus ventas han bajado “por el poco apoyo de la gente del poblado”, ya que “muchos de los que antes me compraban ahora ya se van al mercado de Buenavista o a otras fruterías que se ponen abajo del puente. Me dejan de comprar, pero esto es mi trabajo y aunque sea de a poquito le vamos sacando”.

El hombre relató que lleva más de 20 años con su negocio: “yo soy una persona grande. Antes trabajaba en otra cosa, pero como uno va envejeciendo pues tiene que buscar la forma de ganar algo de dinero y comer. Puse el negocio hace como 20 años y no me arrepiento”.

También dijo que espera que sus nietos continúen con el negocio familiar, “que ellos que están jóvenes y fuertes puedan seguir con este negocio de frutas y verduras. Aquí hay de todo y ganas mucho y a la vez pierdes mucho, pero es muy bonito tener un negocio propio”.

“Para mi es como un vicio. Otros toman, fuman o hacen otras cosas y mi vicio es comprar y vender, aunque a veces se me eche a perder la verdura y la estoy regalando a la gente del poblado o también a la gente que sé que no tienen para comprar. Me gusta lo que hago y, si no pasa algo, seguiré aquí en mi frutería y verdulería” apuntó.

“La cochina enfermedad (el covid) sí me pegó bien duro y no solamente a mi sino también a mis compañeros que vendemos aquí Santa María. Nosotros sabemos que es un lugar (al) que no viene mucha gente o el turismo, pero sí nuestros vecinos y con eso yo estoy conforme para seguir adelante con mi negocio, que tanto me ha costado” remató Rayón Gómez.