El proceso de admisión para el próximo ciclo escolar está en curso.

La deserción en el Colegio de Bachilleres del Estado de Morelos (Cobaem) pasó de un 10 al 15 por ciento, ya que la pandemia originó que cerca de mil 200 jóvenes dejaron sus estudios de forma voluntaria. Mientras tanto, el proceso de admisión para el próximo ciclo escolar ya está en curso. 

Víctor Nájera Medina, director del subsistema, informó que a partir del primero de marzo estará abierto el proceso de venta de fichas para los aspirantes a ingresar a las 22 unidades académicas de la institución, ubicadas en veinte municipios.  

Recomendó a los padres de familia que no se confían, al recordar que en los planteles 01 y 02 de Cuernavaca y Jiutepec, respectivamente, se agotan los espacios disponibles en dos o tres horas debido a la gran demanda que tienen.  

El Cobaem ofrecerá en total cuatro mil 500 espacios, de los cuales solo se aplicará examen de admisión en los planteles donde hay un gran número de solicitudes, que son los dos ya mencionados, así como el tres, cuatro y siete, donde se cuenta con dobles turnos.  

En el resto solo se llevará a cabo una evaluación diagnóstica en el mes de septiembre, con el fin de que los maestros sepan cómo llegan los estudiantes egresados de secundaria y de esta forma diseñar mejor su propuesta pedagógica. 

Para este ciclo escolar, el examen de admisión se llevará a cabo de forma virtual, en las plataformas que más adelante serán dadas a conocer, cuando los alumnos cuenten con su ficha. 

El director indicó que en este semestre se observó un mayor índice de deserción escolar que el que se tenía de forma histórica, pues el indicador era del nueve al diez por ciento y hasta ahora se registra un 15 por ciento.

Este fenómeno se presentó a nivel nacional derivado de la pandemia y la institución pondrá en marcha un plan cuya meta es recuperar a cerca de quinientos alumnos, que dejaron sus estudios en los últimos dos años.  

En el semestre actual el colegio trabaja de manera híbrida: cuatro días de la semana las clases son presenciales y uno virtual, en el que se atiende a entre el ocho y el diez por ciento de los alumnos.