Transportistas de agua potable (mejor conocidos como piperos) denunciaron que en la zona conurbada de Cuernavaca, al menos 60 pipas venden agua contaminada. Se trata de líquido que sustraen de los manantiales de Cuernavaca y Jiutepec pero que no recibe tratamiento.
Alejandro Tapia Hernández, pipero de la empresa “Transportes de Morelos”, afirmó que durante los últimos cuatro meses los servicios que prestan en la capital del estado se duplicaron por los problemas que enfrenta el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Cuernavaca (SAPAC).
A la par -dijo- se incrementó el número de pipas que prestan servicio de manera irregular en la zona metropolitana del estado y que incluso portan logos de la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coprisem).
"La venden como potable porque hasta le ponen ‘agua potable’ y dice Coprisem. Está afectando porque, imagínense, estamos en pandemia, estamos saliendo de esa y encima trae salmonelosis, trae cólera, contiene heces fecales", señaló Tapia Hernández, sin ofrecer pruebas de sus afirmaciones.
"Como las cargan en los manantiales de Tlahuapan, en Jiutepec, en cascadas y otros manantiales, sus costos son más bajos a los de nosotros que pagamos directamente al SAPAC, que sí vende agua potable", añadió.
Actualmente una pipa de agua cuesta de 700 a mil 200 pesos, según la empresa que preste el servicio.
En Cuernavaca son cerca de 120 pipas las que operan de manera privada y, según Alejandro Tapia, la mitad vende agua contaminada.