El dinero que deja de ingresar cuando sube a su unidad una persona mayor de 60 años con su credencial lo paga el chofer.

A pesar de que trabaja más de diez horas todos los días, sus ingresos oscilan entre los 300 y 400 pesos debido ala pandemia, aseguró Juan Raúl García Benítez, quien trabaja como operador del transporte público.

Dice que está consciente de que obtiene poco dinero, pero señala que por lo menos alcanza para comer en su familia y, afortunadamente, no ha sido necesario pedir prestado.

“La pandemia sigue afectando porque no hay pasaje y, por lo tanto, no hay dinero, y lo que también nos ha pegado mucho son los descuentos a los adultos mayores. A veces suben hasta 20 personas en un día y tenemos que respetar el descuento, pero hay algunos que en lugar de pagar 11 pesos nos dan cuatro”, expresó el entrevistado.

Y apuntó que es una de las inconformidades de los choferes porque el gobierno solo entrega las tarjetas del Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (Inapam), pero los descuentos los absorben los operadores.
Por lo anterior -indicó- sus ingresos son mínimos, porque todos los días entrega entre mil y mil 200 pesos de cuenta a su patrón.

En lo que respecta a su labor, dijo que no ha recibido una sola queja de los usuarios, sin embargo, admitió que algunos se han molestado porque los conductores no tienen experiencia en el manejo de la unidad y no dan buen trato a las personas.

“Yo cuido mi pasaje porque es como cuidar mi vida. Trato de hacer bien mi trabajo porque sé que llevo vidas y porque lo que menos quiero es verme involucrado en algún accidente y perder mi libertad”.