Cuernavaca se encuentra a 35 minutos por carretera de la Ciudad de México, pero ese no es el secreto de la Ciudad de la Eterna Primavera para ser imán de viajeros llegados de todos los confines de la Tierra, muchos de los cuales han decidido establecerse de manera definitiva.
A su inmejorable clima -que se origina en las decenas de barrancas que cruzan su territorio y crean una atmósfera privilegiada- se une la cordialidad de su gente y una infraestructura de comercio, servicios, comunicaciones y transporte que permiten a quien allí radica temporal o definitivamente vivir una vida cómoda y de calidad.
Las numerosas rutas carreteras que le comunican con la capital del país y con los dos océanos, la cercanía con el aeropuerto más importante del país, la conectividad de alta calidad de telefonía fija, de celular e internet, le dan un enorme atractivo, que quedó demostrado durante el pasado confinamiento, cuando la ocupación de casas en renta y en venta se saturó por las personas que decidieron trasladar su domicilio a tierras morelenses.
Cuernavaca cuenta con servicios de alta calidad y numerosas plazas comerciales de alto nivel, con las marcas de mayor prestigio, así como una completa red de concesionarios de las mejores automotrices.
Igual de amplia es la posibilidad de disfrutar de los placeres gastronómicos, con restaurantes icónicos, así como con servicios educativos de primera calidad.
Cuernavaca tiene además excelentes comunicaciones con sitios legendarios, como Tepoztlán, Tlayacapan o Cocoyoc, así como abundantes campos de golf y prestigiosos clubes de tenis. Incluso alberga un torneo ATP, algo de lo que pocas ciudades pueden presumir.
La capital de Morelos, escenario de memorables películas nacionales y extranjeras, es una ciudad para vivirla y disfrutarla, pero también para amarla, como lo ha hecho todos aquellos viajeros célebres que llegaron por distintos motivos solo de paso pero al final eligieron quedarse aquí.