“Nosotros tenemos que aguantar estar a veces sin ventas o a veces que compramos cosas que se ven bien pero luego salen mal” se quejó Fabiola García, quien se dedica a la venta de frutas y verduras en la colonia Bugambilias de Jiutepec.

La comerciante explicó que buscan la manera de vender toda su mercancía: “hay veces que sacamos bolsitas de a 10 pesos, para que la gente venga a comprar y se pueda llevar aunque sea para hacer aguas en el caso de las frutas. En el caso de la verdura, les quitamos la parte fea y así la vendemos a un precio más bajo”.

La mujer aseguró que el calor intenso que se vive en la zona de Jiutepec afecta a su negocio, porque “está feo por aquí, no solo lo digo por nosotros que estamos trabajando aquí, sino que las cosas son delicadas y se echan a perder con el Sol. Por más que le tapamos, el bochorno y la resolana hacen que se descompongan más rápido las cosas”.

Fabiola García agregó que diario surte su negocio para poder ofrecer la mejor mercancía a sus clientes: “me despierto a las cuatro de la mañana para irme al mercado, a comprar todo lo que vamos a traer. Buscamos siempre la mejor fruta y la mejor verdura, sí, es complicado porque madrugamos y luego terminamos hasta las seis o siete de la noche, pero también sabemos que hay que trabajarle duro para comer”.

“Cuando ya de plano no vendemos las cosas, lo que hacemos es que nos la comemos nosotros. He platicado con mis hijos y todos ya sabemos que por lo menos dos veces al mes, tenemos que comer lo que está a punto de pasarse, no está echado a perder, solo está a punto de ya pasarse” apuntó.

Para rematar, la entrevistada relato que está en busca de mejorar las condiciones de su negocio: “ahorita, cómo te puedes dar cuenta no tenemos mucha mercancía. Lo que pasa, es que estamos juntado dinero para hacerle una remodelada a nuestro negocio, queremos ponerle loza, porque las láminas que tenemos no nos ayudan, pasa el calor muy feo. No nos queda de otra más que seguirle trabajando y vendiendo. Aquí abrimos a las siete de la mañana y cerramos a las ocho de la noche”.