Actualmente, con el regreso a clases presenciales todos los universitarios han tenido diferentes formas de resiliencia después de dos años de estudiar en línea, pero lo que más se ha observado es que el rendimiento escolar no ha tenido los resultados esperados.
Al parecer lo que más se extrañaba era ese acercamiento directo con los amigos y compañeros universitarios. Últimamente se ha visto que toda la avenida Universidad se llena de estudiantes en los distintos bares de la zona; esto con el fin de tener una convivencia fuera del ambiente de las aulas. Pero ¿realmente como universitarios hemos tenido esa corresponsabilidad de convivir con nuestros amigos cuidando nuestra integridad? ¿Cómo podremos ayudarnos en caso de cualquier acontecimiento que se llegase a presentar?
Desafortunadamente lo que más se visualiza es el descuido con el que los estudiantes abandonan estos lugares antes de cerrar. Ya no hay autocuidado, esto lleva a peleas y evacuaciones forzadas, como ocurrió esta semana, cuando un operativo obligó a los asistentes de un bar clandestino a salir y quedar evidenciados en fotografías en redes sociales.
Todos tenemos el derecho de salir a despejarnos de las actividades universitarias, que nos generan hasta cansancio emocional, pero al hacerlo la invitación es que esto sea con responsabilidad (propia y de nuestros amigos), acudiendo a lugares que cumplan con las medidas de seguridad para resguardarnos. Tienes el derecho a divertirte, pero también la obligación de mantener el orden social. Piénsalo dos veces.