En décadas no muy lejanas se escuchaba en la voz social que los jóvenes serían el futuro de las naciones, dando a entender que este segmento tendría que dar un nuevo rumbo a las poblaciones, aumentando las esperanzas de mejores decisiones, con otras ideas, con enfoques inéditos y estrategias diversas a las anteriormente establecidas por un mundo gobernado por gente mayor.
Hoy en día nuestro México cuenta con una de las poblaciones juveniles más significativa de toda nuestra historia como país. De acuerdo con el Censo de Población y Vivienda 2020 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) en México residen 31 millones de personas de 15 a 29 años, cifras que representa el 25 por ciento del total de la población, suficiente para darnos cuenta que tenemos presencia basta en la sociedad.
Es por eso que es tiempo que los jóvenes tomemos iniciativas para mejorar nuestro entorno, que nos preocupemos y ocupemos en dar solución a problemas que están a nuestro alcance y que afectan a nuestro tejido social. Y darnos cuenta que -aunque parezca repetitivo- pequeñas acciones voluntarias bastan para que sumemos al cambio que todos anhelamos. Es tiempo de ser una comunidad de resultados.