Eduardo señala que al menos reúne el dinero para comer.
Eduardo Castañeda Sánchez trabaja desde hace cinco meses como chofer de taxi, luego de que en la empresa donde laboraba hubo recorte de personal y tuvo que salir.
Refirió que la situación económica es difícil, pues tiene que laborar al menos diez horas todos los días para reunir el dinero suficiente para solventar los gastos de su casa.
“Ante una situación de desempleo, el taxi me da para comer; es un poco difícil porque tenemos que juntar el dinero para la gasolina, que cada vez está más caro el litro, y luego la gente no quiere pagar lo que es del servicio y regatea”.
En su actividad diaria -afirmó- se ha encontrado con pasajeros que pretenden pagar 35 pesos por un viaje de más de cinco kilómetros. Aunque dijo que es entendible, porque las familias se vieron afectadas en su economía desde que llegó la pandemia de covid-19.
“Apenas empecé en el taxi y, mientras saque para la comida, con eso nos damos por bien servidos”.
De su labor como taxista, dijo que es un oficio noble que realiza con gusto, pues puede dedicar más tiempo a su familia y estar en los festivales de sus hijos, como ayer, que acudió al festejo escolar con motivo del Día del Padre.