“Tengo que estar en todos lados: los lunes estoy por la parte norte, los martes estoy en los límites con Jiutepec, y de vez en cuando estoy por Zapata. Siempre me van a encontrar vendiendo microfibras, trapos de cocina, jergas, fibras para la cocina”, relató Victoria Meza López.
Entrevistada por La Unión de Morelos, la comerciante señaló que los artículos que vende los compra en fábricas fuera del estado: “voy cada fin de semana a comprar los retazos que sobran de las fábricas. Vengo a la casa a cocerlas para poder venderlas. Les saco por lo regular entre cinco y diez pesos a cada una, dependiendo la tela y la fibra”.
La mujer aseguró que para ella, vender en las calles es un buen trabajo porque “no me gusta quedarme en mi casa sentada, prefiero ganar de cien a 200 pesos al día con mis ventas. Me gusta caminar gran parte de Cuernavaca y conocer gente”.
Aún así, Meza López le buscaría tener un comercio fijo: “Sí, me gustaría tener mi propio local, en donde no solo venda esto. Quiero vender cloro, jabón y líquidos de limpieza, porque sé que es un buen negocio. Todas las amas de casa compran esas cosas para tener limpia la casa”, apuntó.
La comerciante dijo que se siente apoyada por sus clientes, aunque “yo prefiero trabajar y ganarme el dinero con mis propios méritos. La gente que me conoce de muchos años me quería regalar una moto para que no estuviera caminando tanto, pero no puedo aceptar esas cosas, yo soy una persona que me gusta ganarme mi dinerito y comprarme mis propias cosas”.