Juan lamenta el gasto de gasolina en la búsqueda de clientes.
Con una trayectoria como taxista de más de 20 años, Juan señala que actualmente, a veces con mucho esfuerzo, apenas reúne el dinero para comprar el combustible de su vehículo, por lo que hay días en lo que se va a su casa sin un peso en su bolsa.
En ocasiones -señaló- tiene que esperar más de media hora para que llegue un cliente y a veces gasta hasta dos litros de combustible en su búsqueda de pasaje en la calle.
“Me ha pasado que estoy dando vueltas por todo avenida Morelos. Subo y bajo y no agarro pasaje y solo gasto la gasolina, y si tengo suerte agarro un servicio de 35 pesos, pero ahorita la situación está muy difícil”.
Afortunadamente -dijo- no ha sido necesario endeudarse, pues su familia lo ha apoyado con los gastos de su casa.
Refirió que su jornada es de ocho de la mañana a seis de la tarde y a veces en ese lapso solo puede realizar 10 viajes, porque los taxistas tienen la competencia de los conductores de plataformas como Uber y Didi.
A pesar de la crisis económica, el trabajador del volante afirmó que no ha pensado en dejar su actividad, pues a eso se dedica desde que cumplió la mayoría de edad.