Daniel aconseja a los jóvenes dedicarse a sus estudios.
Con más de 25 años como operador del transporte público, Daniel Martínez Lujano afirma que su labor es cansada, ya que diariamente se levanta a las tres de la mañana para empezar su jornada y llega a su casa alrededor de las diez de la noche.
A pesar de ese ritmo dice que está agradecido porque tiene una fuente de ingresos para solventar los gastos de su casa, aunque lamenta que tiene poco tiempo para estar con su familia, por lo que, incluso, de broma le han comentado que les deje una foto para mostrarla en los eventos familiares.
“Como operador es un trabajo muy matado, a veces sí da para comer, pero se trabajan largas jornadas. Yo me despierto a las tres de la mañana, apenas puedo descansar tres o cuatro horas y estoy con mi familia de vez en cuando, porque este trabajo es muy demandante”.
Daniel Martínez refiere que además de manejar una “ruta” también ha trabajado en medios de comunicación en Morelos y en la Ciudad de México. Sin embargo, en el transporte obtiene mejores ingresos económicos.
“Era un medio donde estaba bien, pero por la edad ya no hay cabida para uno. Siempre trabajé en las dos cosas, en la ruta y en los medios, y así tenía más dinero, pero no estudié, sino que aprendí en la calle gracias a que varios compañeros me enseñaron”.
Aunque afirma que le gusta su labor como conductor, su recomendación a los jóvenes es que estudien y busquen otros medios de ingresos, pues la vida de un rutero es cansada.