Ahora con la pandemia y el aumento de casos de ansiedad se logró visualizar aún más la salud mental, luego de que este rubro había sido estigmatizado y abandonado.
Para aquellos jóvenes que la están pasando mal, es importante hacerles saber que son importantes para su círculo cercano y que es válido sentirse mal.
La vida no se trata siempre de ser plenamente felices y exitosos. La vida es difícil, sí, y habrá muchos momentos en los que vamos a querer desistir de nuestras responsabilidades.
Aún así, confío en la fortaleza de cada uno de los que está leyendo esto y quiero recordarles que todo es pasajero. La vida misma lo es y los problemas también, nuestro paso por aquí es muy fugaz -por llamarlo de alguna manera- y la misma sociedad nos hace sentir culpables si no seguimos un ritmo que ya está delimitado a lo que se llama “éxito”, pero eso es una mentira. Todos tienen sus etapas, sus momentos y su forma propia de desarrollarse. Cada día es una nueva oportunidad, está en cada uno no desistir de intentar hacer las cosas.
No será sencillo, claro está, pero la constancia y la dedicación harán de nosotros una persona que logrará esquivar o sobrellevar todo tipo de obstáculos.
No diré que te harás rico, famoso o todos que tus problemas se irán, pero sí, cambiará tu perspectiva, crecerás como persona y madurarás. Finalmente, de eso se trata, de aprender de nuestros errores. Recuerda, está bien estar mal.