María del Rosario exige a sus clientes el uso de cubrebocas.

“No solo vendo aquí, pero uno de los lugares que más me deja es el de aquí de Chapultepec. Se nota que la gente ya viene más, no solo a comprar, también vienen a vender muchas personas nuevas. Al final, la comida es indispensable para todos y tienen que comprar” explica María del Rosario López, vendedora de gorditas, quesadillas, sopes y huaraches en el tianguis de la colonia Chapultepec.

La cocinera asegura que ella exige a sus clientes el uso obligatorio de cubrebocas, porque “luego luego se ve que la gente ya no se cuida, por eso se andan enfermando otra vez. Aquí no atendemos a nadie que no tenga su cubrebocas bien puesto, y es que como vendemos comida, tenemos que ser más responsables con eso”.

Sobre su negocio diario, la mujer relató que lo que más le afecta económicamente es la compra del gas, porque “eso lo tengo que rellenar por semana. Está muy caro y esto es lo primordial que tengo que tener para hacer las gordas. Tengo que ocupar gas para hacer los guisos de las quesadillas y aparte tengo que traerlo aquí para poder hacer las cosas al momento”.

“Yo no sé mucho de eso, pero dicen que ahora toda la gripa ya es covid y yo he visto a varios de aquí con tos y con el moco a todo lo que da. Yo no atiendo a nadie que venga con gripa, solo si es para llevar, para que no se quiten el cubrebocas, porque si se lo quita, nos pasa a contagiar a todos” aseguró.

“Ahorita otra vez, todos estamos batallando, no como la vez pasada, pero igual le sufrimos. Yo, por ejemplo, tengo que comprar todas las verduras en el mercado y por eso no hay problema, pero tengo un proveedor de masa que la semana pasada no me pudo vender porque se enfermó y uno se tiene que mover (para conseguir otro proveedor)”, confiesa María del Rosario López.