Alejandro es taxista desde hace 27 años.
Aunque desde pequeño tuvo un accidente que lo dejó sin la movilidad total de su pie izquierdo, Alejandro Ávila Herrera dice que eso no es impedimento para realizar sus actividades y desde hace 27 años trabaja como chofer de taxi.
Afirmó que sus pies están al cien y puede maniobrar el vehículo de manera normal, como cualquier otra persona que se dedique al volante.
"Tuve un accidente de niño, pero no es impedimento para que trabaje porque mis pies están al cien y puedo maniobrar el carro de manera normal. No me canso más que los demás y ahorita traigo el bastón porque apenas me caí en la casa y me tuvieron que operar", expresó.
Si bien admite que es una labor cansada, pues diariamente labora entre ocho y diez horas señaló que dejará el volante "hasta que Dios quiera", pues afortunadamente su trabajo en el taxi le ha permitido solventar los gastos en su casa.
"El taxi es un trabajo muy bendecido porque a veces salgo sin un peso de la casa y a la hora ya tengo al menos 30 o 50 pesos para comprar mi desayuno; es una labor muy bendecida y gracias a Dios no me ha afectado la crisis económica de la pandemia ni las plataformas digitales, como Uber y Didi".
En lo que respecta a su actividad diaria comentó que se ha encontrado con pasajeros que en ese momento están de mal humor y pretenden desquitarse con el chofer.
Incluso, indicó, hay pasajeros que se molestan cuando el chofer busca vías más rápidas y a veces se malinterpreta.